miércoles, 23 de septiembre de 2015
viernes, 28 de junio de 2013
Adaptación cardiorrespiratoria a la vida extrauterina
INTRODUCCIÓN
En el proceso de
adaptación neonatal, el inicio de la respiración y los cambios
cardiocirculatorios son los primeros que ocurren y son determinantes para la
sobrevida en el medio extrauterino.
En la vida
intrauterina, el feto respira por la placenta, y la circulación fetal está
estructurada para posibilitar el intercambio gaseoso a través de la placenta.
Con el inicio de la respiración pulmonar, es indispensable la readecuación de
la circulación fetal para efectuar el intercambio gaseoso a nivel pulmonar. Si
esto no ocurre, se estará ventilando alvéolos hipoperfundidos. Los cambios de la circulación fetal a
neonatal son parcialmente reversibles en las primeras horas y días de vida bajo
la influencia de ciertos factores. Esto agrava cualquier patología neonatal,
especialmente respiratoria. En el prematuro muy pequeño la reversibilidad a un
modelo de circulación parcialmente fetal, es una eventualidad que puede ocurrir
aún semanas después del nacimiento. Tiene por eso un interés no sólo fisiológico
puro, sino clínico práctico el comprender los factores que determinan la
adaptación cardiocirculatoria neonatal y los que pueden revertirla a un modelo
de tipo fetal.
LA IMPORTANCIA DE LA RESISTENCIA VASCULAR PULMONAR
La circulación
fetal se caracteriza fundamentalmente por una alta resistencia vascular
pulmonar (RVP) secundaria a un estado de vasoconstricción de sus arteriolas que
tienen una bien desarrollada capa muscular. Por otro lado la circulación
sistémica cuenta con la circulación placentaria, sector de muy baja resistencia
vascular.
Como consecuencia de esto se produce lo siguiente:
La presión de la arteria pulmonar es superior a la de la
aorta, y por lo tanto, la mayor parte del débito del ventrículo derecho pasa a
la aorta a través del ductus arterioso. La circulación pulmonar recibe solo el
10% del débito del ventrículo derecho.
La mayor parte del débito cardíaco va a la circulación
sistémica y placentaria, lo que produce un gran retorno venoso a través de la
vena cava inferior. Esto resulta en una presión de la aurícula derecha superior
a la de la izquierda.
La disposición anatómica del foramen oval, y la mayor
presión que el flujo de la cava inferior produce en la aurícula derecha, hace
que cerca del 50% de él pase directamente a la aurícula izquierda. Esta es la
sangre mejor oxigenada que viene del sector placentario y que irrigará las
arterias coronarias y el cerebro antes de mezclarse con la sangre menos
oxigenada proveniente del ductus.
FACTORES QUE DETERMINAN LA RESISTENCIA VASCULAR PULMONAR
FETAL Y PERMEABILIDAD DEL DUCTUS
Estudios animales
demuestran que el estado de vasoconstricción pulmonar fetal está comandado por
hasta ahora tres factores conocidos:
La baja PaO2 fetal.
El estado de semicolapso pulmonar.
Un complejo equilibrio de diversas sustancias
vasodilatadoras y vasoconstrictoras. Las más importantes son las
prostaglandinas y el óxido nítrico.
La permeabilidad
del ductus, su estado de vasodilatación en la etapa fetal, se deben
fundamentalmente a la acción de las prostaglandinas E y a la baja PaO2 fetal.
EL INICIO DE LA VENTILACION PULMONAR FACTOR DETERMINANTE DE
LOS CAMBIOS CIRCULATORIOS NEONATALES.
La expansión
pulmonar y el aumento de la PaO2 bajan la resistencia vascular pulmonar y al
mismo tiempo, el aumento de la PaO2 y la disminución de las prostaglandinas E,
metabolizadas en el pulmón, provocan la constricción del ductus.
Investigaciones de los últimos años han demostrado el importante rol que tiene
en este proceso el óxido nítrico. Su producción aumenta al nacimiento
estimulada por el aumento de la Pa02, el estiramiento del endotelio y la
secreción de bradiquinina y acetilcolina. La baja de la RVP produce un gran
aumento del flujo pulmonar y del retorno venoso a la aurícula izquierda. La
presión de la circulación sistémica aumenta con la eliminación del sector
placentario y disminuye el retorno venoso sistémico. Como consecuencia de esto,
aumenta la presión en la aurícula izquierda y que baja la de la aurícula derecha.
Esto produce el cierre funcional progresivo del foramen oval que habitualmente
se completa a los tres días de vida. Como resultado de los cambios en las
presiones de la aorta y pulmonar el flujo a través del ductus se hace
bidireccional, para luego hacerse de izquierda a derecha. El aumento de la PaO2
produce vasoconstricción de este. Lo normal es que entre las 48 y 72 horas de
vida se produzca el cierre funcional del ductus.
El cierre del
ductus y del foramen oval es funcional y no anatómico en las primeras semanas
de vida. Estos pueden reabrirse en determinadas condiciones.
FACTORES QUE PUEDEN REVERTIR LOS CAMBIOS CIRCULATORIOS
NEONATALES.
La Hipoxia y la Acidosis.
La hipoxia y la
acidosis aumentan la RVP y en conjunto tienen un efecto potenciado. Con la
bajada de la PaO2 se puede reabrir el ductus. La hipoxia, sobre todo si es
mantenida, es capaz de producir cambios circulatorios que pueden hacer volver a
una circulación fetal parcial, que hará muy insuficiente la ventilación
pulmonar.
La Hipovolemia, Hiperviscosidad y Enfriamiento.
La hipovolemia
tiende a producir vasoconstricción pulmonar por redistribución de la sangre a
órganos vitales (corazón y cerebro).
La hiperviscosidad
sobre todo con hematocritos sobre 65 y 70% aumenta la RVP, que también está
determinada por la viscosidad de la sangre.
El enfriamiento
produce secreción de catecolaminas que producen vasoconstricción pulmonar.
Infecciones.
Algunas
infecciones neonatales, en especial la neumonía por Estreptococo B produce una
gran vasoconstricción pulmonar. Esto sería por efecto de algunas
prostaglandinas que producen constricción de la musculatura pulmonar.
Procedimientos de Enfermería
Diversos
procedimientos de enfermería producen aumento de la RVP: la succión endotraqueal,
las punciones venosas y arteriales, y en general cualquier procedimiento que al
niño le produzca dolor.
Consecuencias clínicas
Cualquier
patología neonatal, especialmente respiratoria se puede agravar si no se cuida
de evitar los factores que aumentan la RVP. De especial importancia es evitar
episodios de hipoxia y acidosis. En estos casos, un recién nacido que tiene un
determinado requerimiento de oxigeno si sufre un episodio de hipoxia, para
recuperar la normalidad de su Pa02 requerirá una fracción inspirada de oxigeno
mayor que la que recibía antes de este. Esto, debido a que por la hipoxia se
pueden reabrir parcialmente los cortocircuitos extrapulmonares propios de la
circulación fetal.
La persistencia de
una RVP alta se manifiesta en Hipertensión Pulmonar que se traduce encuadro
típico que en la mayoría de las veces se asocia a algunas patologías
respiratorias.
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Fuente:
http://www.aibarra.org/neonatologia/capitulo23/Profesionales/Adaptacion_cardio_resp/default.htm
sábado, 1 de junio de 2013
La Clorhexidina como antiséptico recomendado.
Cita Vancouver: “La Clorhexidina como
antiséptico recomendado”, revisión bibliográfica, Bee, Guido. Disponible en : http://laenfermerianeonatal.blogspot.com.ar/2013/06/la-clorhexidina-como-antiseptico.html, Consultado dd/mm/aaaa
Resumen
Antisépticos:
Existen
diferentes clases de soluciones antisépticas para uso tópico, estas reciben el nombre de antisépticos, los
Biocidas que destruyen o inhiben el crecimiento de microorganismos sobre
tejidos vivos. Son menos tóxicos que los desinfectantes que se diferencian de
los antisépticos por su utilización sobre objetos y superficies inanimadas (1) Entre
los más usados encontramos los alcoholes, las soluciones yodadas, la
povidona y la clorhexidina. Siendo esta
última, en base a una revisión de la bibliografía publicada, la más recomendada
especialmente para su uso hospitalario.
Abstract
Antiseptics:
There are different kinds of topical antiseptic
solutions, these are called antiseptics, Biocides that kill or inhibit the
growth of microorganisms on living tissue. That are less toxic disinfectants
antiseptics differ for use on inanimate objects and surfaces (1) Among the most
used met alcohols, iodine solutions, povidone and chlorhexidine. Being the
latter, based on a review of the published literature, the most recommended
especially for hospital use.
Alcoholes
y derivados.
Los
alcoholes han sido conocidos desde la antigüedad y usados en Medicina, aunque
la síntesis del etanol fue realizada a mediados del siglo pasado (1855). Sus
principales características, además de las antimicrobianas, es ser buenos
solventes de otros productos, entre ellos muchos antisépticos y desinfectantes,
potenciándolos en su actividad. Al aumentar el número de carbonos se incrementa
su eficacia antimicrobiana, pero también su toxicidad, por lo que en Medicina
sólo se emplean los de bajo peso molecular: etanol o alcohol etílico e
isopropanol o alcohol isopropílico. La actividad depende de la concentración,
pero su gráfica es una V invertida, por lo que el máximo de eficacia lo obtienen
los de 60-80 grados (60-80%), pues necesitan agua para actuar.
Mecanismos
de acción: desnaturalizan las proteínas en presencia de agua (ya que esta
retrasa la evaporación y aumenta el tiempo de contacto). Los alcoholes
asociados a otros productos como clorhexidina, N-duopropenida, (2)
Pero
no todos los antisépticos que se unen a los alcoholes tienen similar eficacia.
Así, los más efectivos son: alcohol-Nduopropenida, alcoholclorhexidina y
alcohol-etilsulfato, que han superado (3-7) a los lavados con clorhexidina y
povidona yodada. Sin embargo, esta última es la más usada en el lavado
quirúrgico del enfermo y del equipo quirúrgico, aunque es la que menos reduce
el número de microorganismos sobre la
piel, no deja apenas acción residual y al terminar la intervención, se pueden
encontrar más microorganismos sobre las manos (al retirar el guante) que antes
del lavado (3-7). Además estas asociaciones de alcohol-antiséptico pueden
utilizarse como complemento del lavado quirúrgico clásico, ya que se ha
demostrado que la clorhexidina durante 2 minutos seguida de una aplicación de
alcoholclorhexidina durante 30 segundos , es más eficaz y altera menos la piel
que el lavado con clorhexidina durante 5 minutos (6).
Clorhexidina.
Pertenece
al grupo químico de las biguanidas (Clorofenilbiguanida), que poseen actividad
antimalárica. La clorhexidina es la más efectiva de las biguanidas con poder
antiséptico. Propiedades fisico químicas: es poco soluble en el agua, por lo
que se utiliza bajo forma de sales (diacetato, diclorhidrato, digluconato). De
estas tres, el digluconato es la más soluble en agua y alcoholes. Estabilidad:
es buena a temperatura ambiente y a un pH comprendido entre 5 y 8, pero muy
inestable en solución. Necesita ser protegida de la luz. Con el calor se descompone
en cloroanilina. La presencia de materia
orgánica la inactiva fácilmente (8). Compatibilidad: con derivados catiónicos
como los amonios cuaternarios, pero incompatibilidad con tensioactivos
aniónicos, algunos compuestos no iónicos y numerosos colorantes. Forma sales
solubles con los nitratos, sulfatos, carbonatos y fosfatos. Su incompatibilidad
con los colorantes hace que sea difícil teñirla. Para ello se utiliza
azorubina. Mecanismo de acción: se ha demostrado que su absorción por difusión
pasiva a través de las membranas, es extraordinariamente rápida tanto en
bacterias (9), como en levaduras (10), consiguiéndose el efecto máximo en 20
segundos. A bajas concentraciones
produce una alteración de la permeabilidad osmótica de la membrana y una inhibición
de enzimas del espacio periplásmico. A concentraciones altas origina la
precipitación de proteínas y ácidos nucleicos.
Propiedades antimicrobianas:
Las soluciones de clorhexidina son
bactericidas y fungicidas a partir de una concentración que es difícil de
determinar por la dificultad que supone la neutralización del principio activo.
Las bacterias Gram positivas son más sensibles que las Gram negativas, algunas
cepas de Proteus spp y Pseudomona spp son menos susceptibles (11,12). No es
esporicida, aunque inhibe el crecimiento de las esporas, y su acción sobre
Micobacterias es bacteriostática, si bien se muestran, en general, altamente
resistentes. No actúa sobre los virus sin cubierta, como Rotavirus y
Poliovirus, aunque si inactiva los virus con cubiertas lipídicas como VIH y
Herpesvirus. Hay que5 prestar atención a la conservación de las soluciones
diluidas pues pueden contaminarse. Aplicaciones: antisepsia de la piel en
solución acuosa al 4% con base detergente para el lavado corporal prequirúrgico
del paciente y lavado de manos quirúrgico. También y en solución acuosa al 5%
para antisepsia del campo quirúrgico. Por su afinidad con la piel tiene una
acción remanente de varias horas de duración. Sobre heridas se utiliza a la
concentración 0.1 ó 0,5% en solución acuosa. Además puede emplearse en
Ginecología, en quemaduras ( ya que puede mezclarse con antibióticos de acción
sinérgica) y en higiene del personal hospitalario.
Se
ha valorado su uso en antisepsia del cordón umbilical y, si bien, se ha demostrado
muy efectiva al reducir la colonización bacteriana, alarga el tiempo de
desprendimiento y aumenta la
colonización ulterior (12). Aunque uno de sus usos es la higiene bucal,
no se suele emplear, excepto si va unida a edulcorantes potentes, pues es muy
amarga.
Toxicidad y otros efectos adversos:
Después de 30 años de uso se han descrito
escasísimas reacciones alérgicas o de irritación de piel y mucosas. No hay
evidencias de carcinogénesis. Se absorbe poco por la piel, ni siquiera en
quemados o neonatos y no hay evidencia de que esta mínima absorción, si se
produce, pueda ser tóxica. A concentraciones altas se han descrito casos de
irritaciones conjuntivales o corneales y problemas al utilizarla en la
desinfección de lentillas hidrófilas, pues la concentran hasta más de 100
veces, produciendo conjuntivitis. En aplicaciones bucales, se combinan con los
cromógenos de la dieta y producen tinción de los dientes. No debe aplicarse
sobre SNC, meninges o en oído medio por su neuro y ototoxicidad que puede
llegar a producir sordera. (2)
El
Gluconato de Clorhexidina se ha utilizado ampliamente en Europa, Canadá y
Australia a concentraciones variables. Existen diversos preparados comerciales
de Gluconato de Clorhexidina, con diversas concentraciones de clorhexidina. Por
ejemplo, clorhexidina al 2% + alcohol isopropílico al 70% (que seca bien en
menos de 2 minutos), solución acuosa al 4% (“jabonosa” y no se seca
espontáneamente). En el caso de la colocación de un catéter epidural,
clorhexidina al 0,5% con alcohol isopropílico al 70% es efectiva y existen
publicaciones que refieren que concentraciones de clorhexidina del 0,05%
también pueden ser efectivas.
El
CDC ha hecho una recomendación Categoría IA (la mejor clasificación) para el
uso de un preparado basado en clorhexidina al 2% como superior a yodo-povidona,
pero sin incluir neonatos en dicha recomendación. Luego de una revisión extensa
de la literatura disponible se esta de acuerdo que el antiséptico de elección
para la desinfección de la piel del neonato (efectividad + seguridad), tanto
para la colocación de un catéter epidural o percutáneo como para la realización
de una intervención es la clorhexidina (Gluconato de Clorhexidina) al 0,5%-1%. Dos formas de aplicación han sido demostradas
efectivas. Una es con “suave o mínima fricción” (no circular) por 30 segundos.
Otra descrita, con clorhexidina al 0,5% + alcohol isopropílico, es usar
dos aplicaciones consecutivas de 10
segundos cada una, lo que reduce significativamente el recuento de colonias
comparado con la aplicación única. (13)
Infecciones maternas y neonatales
Durante
el puerperio, 1 a 4 % de las mujeres desarrollan endometritis posparto y de 0,5
a 1 % de los recién nacidos desarrollan sepsis neonatal. Las bacterias de la
flora vaginal son los principales gentes causantes de estas infecciones, razón por la cual el lavado de la vagina y del
cue llo uterino con una solución antiséptica se considera como una estrategia
para prevenirlas (15).
La
descolonización de la vagina y del cuello uterino con clorhexidina es una
estrategia atractiva, ya que ha sido exitosa en otras enfermedades. Sin embargo, en un metanálisis que incluía
3.012 participantes no se demostró que
el lavado vaginal con clorhexidina redujera las infecciones maternas o neonatales. Aunque se encontró una
tendencia a la reducción de la endometritis posparto, la diferencia no fue
significativa (RR=0,83; IC95% 0,61-1,13) (15). En otro metaanálisis de Cochrane
se evaluó la desinfección vaginal con clorhexidina, durante el trabajo de parto
para la prevención de la infección neonatal por estreptococo del grupo B de
inicio temprano en recién nacidos a término y prematuros. En este caso, sí hubo
una reducción estadísticamente significativa de la colonización del neonato
(p=0,005; RR=0,72; IC95% 0,56-0,91), pero no una reducción estadísticamente
signifcativa en las tasas de infecciones de inicio temprano causadas por
estreptococo betahemolítico del grupo B (16).
Otras infecciones por Staphylococcus
aureus
Aproximadamente, 20 a 30 % de las infecciones
del sitio operatorio son causadas por S. aureus y más de la mitad se origina en
la flora endógena (16). Los portadores nasales de altos números de S. aureus
tienen un riesgo de infección asociada a la atención en salud con este
microorganismo, de 3 a 6 veces mayor que el de individuos con bajos números o
no portadores (17). Puesto que S. aureus es un patógeno de gran virulencia, el
lavado corporal total y la eliminación de la colonización nasal se están
estudiando para reducir el número de infecciones por este microorganismo (18).
En el 2010, Batra et al. introdujeron un protocolo antiséptico en un hospital de Londres, en el
que a los pacientes con infección por S. aureus resistente a la meticilina se
les aplicaba gluconato de clorhexidina al 1 % en las fosas nasales, alrededor
de la boca y en los sitios de traqueostomía cuatro veces por día; además, se
les aplicaba acetato de clorhexidina en polvo al 1 % en las axilas, las ingles
y los pliegues cutáneos cada día y eran lavados una vez al día con clorhexidina
al 4 % aplicada con una compresa húmeda. El resultado fue una reducción
inmediata de 70 % en la adquisición de cepas de S. aureus resistente a la
meticilina (proporción de la tasa de incidencia, 0,3; IC95% 0,19-0,47) (19) .
En otros ensayos clínicos de asignación
aleatoria, también se ha demostrado que el lavado corporal total con
clorhexidina reduce la colonización en la piel por S. aureus resistente a la
meticilina, aunque en algunas ocasiones parece que es necesario combinar con
otras medidas (18)
Bode
et al. evaluaron los baños diarios con clorhexidina asociados al uso de
mupirocina intranasal dos veces por día, en pacientes con colonización por S.
aureus confirmada mediante PCR en tiempo
real. Encontraron que las tasas de infección asociadas a la atención en
salud eran de 3,4 % en el grupo de mupirocina y clorhexidina, en comparación
con 7,7 % en el grupo que recibió placebo (RR=0,42; IC95% 0,23-0.75); esta
diferencia fue más acentuada para las infecciones profundas del sitio
operatorio, favoreciendo al grupo que recibió mupirocina y clorhexidina
(RR=0,21; IC95% 0,07-0,62) (20). Sin embargo, el estudio demostró que era
necesario tratar 250 pacientes para detectar 23 portadores, los cuales deberían
ser tratados para prevenir una infección por S. aureus(16).
Posteriormente,
Lee et al. demostraron en un modelo de simulación computadorizada basado en
pacientes ortopédicos, que la tamización y la descolonización de rutina sería
una estrategia costo-efectiva para un rango de colonización por S. aureus desde
1 % y una tasa de descolonización desde 25 %, para la entidad hospitalaria y para
las aseguradoras de salud (21).
Las
guías de la Infectious Diseases Society of America para el tratamiento de S.
aureus resistente a la meticilina en adultos y en niños, reco mienda el uso de
esquemas de descolonización corporales con antisépticos como la clorhexidina,
por 5 a 14 días (C-III) (22).
Lavado de manos.
La
higiene de las manos se considera el factor más importante para prevenir las
infecciones asociadas a la atención en salud. En el mercado existe una amplia
variedad de productos para el lavado de manos. La selección de uno para su uso
en una institución, depende de diferentes factores. Se debe considerar la
eficacia del agente antiséptico contra los microorganismos y la aceptación por
parte de los trabajadores de la salud porque,
de lo contrario, sería un producto inefectivo (2) .
Bajo
esta premisa se han estudiado diferentes
productos para el lavado de las manos. El uso de soluciones y jabones a
base de clorhexidina se apoya en 25 años de experiencia clínica. Este compuesto
reduce rápidamente la flora de la piel y las bacterias transitorias y, además,
presenta una actividad residual de hasta seis horas, lo cual previene la rápida
reaparición de microorganismos e intensifica la antisepsia (30).
Se
ha encontrado que una solución detergente a base de clorhexidina al 4 % es más
efectiva que una al 0,75 % y que una solución de povidona yodada al 10 %, en la reducción inmediata de
la flora de la piel (86,7±3,0%, 55,5±5,1% y 68±6,8 %, respectivamente). Además, después de seis
aplicaciones, la reducción de la flora continúa siendo mayor para el grupo con
clorhexidina al 4 % en comparación con los otros grupos. También, se ha
encontrado que una segunda fase de lavado de manos usando gasas impregnadas con
una solución de gluconato de clorhexidina al 0,5 % en alcohol al 70 % por dos
minutos, reduce el conteo de bacterias en mayor medida que las soluciones de
povidona yodada y clorhexidina sin alcohol (21).
Otros
investigadores han encontrado que la
clorhexidina en manos enguantadas inhibe el crecimiento de S. epidermidis por cuatro
horas. Además, se ha encontrado que,
mientras la clorhexidina al 4 % reduce la flora normal de la piel después de un lavado de manos por un factor
de 10, al usar una solución de clorhexidina al 4 % y alcohol al 70 % para una
fricción antiséptica, se reduce la flora de la piel por un factor de 1.000.
Simultáneamente con la reducción de la flora en las manos, hay una mayor
reducción de las infecciones asociadas a la atención en salud cuando se emplean
detergentes que contienen clorhexidina, en comparación con el empleo de jabón
normal o de una solución con base alcohólica (22).
Se
ha encontrado que la actividad antimicrobiana residual es mayor para los esquemas
de lavado de manos con clorhexidina al 2 o al 4 %, que para los de povidona yodada
o alcohol (31).
Incluso,
en un metanálisis del 2008, se encontró que el lavado de manos preoperatorio
con soluciones acuosas de clorhexidina presentaba mayor reducción de las UFC en
las manos del equipo quirúrgico, que con las soluciones acuosas de povidona
yodada (23).
Seguridad.
Por
décadas, la clorhexidina ha sido ampliamente usada como desinfectante de la
piel y las mucosas por profesionales de la salud. La reacción más frecuente a
la clorhexidina es la dermatitis de contacto, pero ésta es más común con los
productos a base de yodo (2). Se han reportado reacciones de hipersensibilidad
y anafilaxia a la clorhexidina, pero han
sido casos esporádicos (24-29).
Conclusiones.
La
clorhexidina tiene una larga historia como un producto seguro y efectivo, con
una amplia actividad antiséptica. En diferentes estudios se han presentado
datos sobre el uso de productos a base de clorhexidina para la antisepsia y la
desinfección en diferentes áreas. En la mayoría se ha encontrado superioridad
de este compuesto al compararlo con otros antisépticos, en la prevención y
control de infecciones asociadas a la atención en salud. En estudios
recientemente reportados, se ha demostrado que, al emplear la clorhexidina para
la antisepsia antes de colocar catéteres de diferentes tipos, se reduce
significativamente la incidencia de bacteriemia asociada a catéter, en
comparación con la povidona yodada. También,
se ha encontrado una reducción en la incidencia de bacteriemia cuando se
emplea para el lavado diario de pacientes con catéter. Similares resultados se
han observado, aunque menos concluyentes, al emplear la clorhexidina para el
mantenimiento de la piel en el sitio de inserción y cuando se recubre el
exterior de los catéteres. Respecto al lavado de manos, la clorhexidina
presenta una reducción significativa de la flora bacteriana y una actividad
residual más prolongada, al compararla con otros productos. En el campo del
lavado preoperatorio, la clorhexidina, especialmente su presentación al 2 % con
alcohol isopropílico al 70 %, ha demostrado reducir las tasas de infecciones
del sitio operatorio, al compararla con los productos que contienen povidona
yodada. En cuanto a las duchas de los pacientes, antes de un procedimiento
quirúrgico, los estudios sugieren una
disminución de las infecciones del sitio
operatorio al usar clorhexidina, en comparación con otros antisépticos, pero
hacen falta más investigaciones para poder sacar conclusiones definitivas. Frente a las infecciones por S. aureus, la
clorhexidina ha demostrado que, al usarse sola en el lavado corporal total o
acompañada por mupirocina intranasal, reduce la colonización por este germen. Además,
la descolonización ha demostrado ser una estrategia costo-efectiva desde
el punto de vista hospitalario y de las
compañías aseguradoras de salud. Se han
reportado resultados promisorios en la neumonía asociada al respirador, ya que
al emplearse en lavados bucales disminuye su incidencia. Al analizar las
infecciones maternas y perinatales, la clorhexidina vaginal disminuye la tasa
de colonización por estreptococos B hemolíticos. Todavía, no es claro el
impacto de esta medida en la reducción de las infecciones en general, pero hay
una tendencia a la reducción de la endometritis posparto. Finalmente, se puede
concluir que los resultados más contundentes con el uso de la clorhexidina con alcohol o sin él, se observan en el
lavado prequirúrgico de la piel, la neumonía asociada al respirador, la
bacteriemia asociada a catéter y la descolonización (con o sin mupirocina) en
un entorno de alta incidencia de infecciones por S. aureus. (32).
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consultado 01/06/2013.
jueves, 2 de agosto de 2012
La Correcta Atencion
Si bien es este blog me he propuesto hablar de Enfermería en
cuidados neonatales, no esta demás que repasemos ciertos aspectos básicos de la
atención sanitaria que no pueden obviarse en la practica actual centrada en el
paciente y su grupo familiar, respetando sus derechos como pacientes, derechos que
al menos aquí en Argentina están normados por ley, (Ley 26.529 – SALUD PUBLICA. Derechos del Paciente), que en el artículo
2º cita los siguientes ítems que me parece pertinente reproducir:
“ARTICULO 2º — Derechos del paciente. Constituyen
derechos esenciales en la relación entre el paciente y el o los profesionales
de la salud, el o los agentes del seguro de salud, y cualquier efector de que
se trate, los siguientes:
a) Asistencia.
El paciente, prioritariamente los niños, niñas y adolescentes, tiene derecho a
ser asistido por los profesionales de la salud, sin menoscabo y distinción
alguna, producto de sus ideas, creencias religiosas, políticas, condición
socioeconómica, raza, sexo, orientación sexual o cualquier otra condición. El
profesional actuante sólo podrá eximirse del deber de asistencia, cuando se
hubiere hecho cargo efectivamente del paciente otro profesional competente;
b) Trato digno y
respetuoso. El paciente tiene el derecho a que los agentes del sistema
de salud intervinientes, le otorguen un trato digno, con respeto a sus
convicciones personales y morales, principalmente las relacionadas con sus
condiciones socioculturales, de género, de pudor y a su intimidad, cualquiera
sea el padecimiento que presente, y se haga extensivo a los familiares o
acompañantes;
c) Intimidad.
Toda actividad médico – asistencial tendiente a obtener, clasificar, utilizar,
administrar, custodiar y transmitir información y documentación clínica del
paciente debe observar el estricto respeto por la dignidad humana y la
autonomía de la voluntad, así como el debido resguardo de la intimidad del
mismo y la confidencialidad de sus datos sensibles, sin perjuicio de las
previsiones contenidas en la Ley Nº
25.326;
d) Confidencialidad.
El paciente tiene derecho a que toda persona que participe en la elaboración o
manipulación de la documentación clínica, o bien tenga acceso al contenido de
la misma, guarde la debida reserva, salvo expresa disposición en contrario
emanada de autoridad judicial competente o autorización del propio paciente;
e) Autonomía de la Voluntad. El paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas
terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa,
como así también a revocar posteriormente su manifestación de la voluntad. Los
niños, niñas y adolescentes tienen derecho a intervenir en los términos de la Ley Nº
26.061 a los fines de la toma de decisión sobre terapias o
procedimientos médicos o biológicos que involucren su vida o salud;
f) Información
Sanitaria. El paciente tiene derecho a recibir la información sanitaria
necesaria, vinculada a su salud. El derecho a la información sanitaria incluye
el de no recibir la mencionada información.
g) Interconsulta
Médica. El paciente tiene derecho a recibir la información sanitaria
por escrito, a fin de obtener una segunda opinión sobre el diagnóstico,
pronóstico o tratamiento relacionados con su estado de salud. “
Estos puntos están concatenados y no pueden ser divididos u obviados
si a lo que aspiramos como profesionales es a “brindar la mejor atención sanitaria posible.
Durante la historia de la medicina, y todavía actualmente,
la atención medico-asistencial estuvo centrada en el modelo medico
paternalista, donde el medico tomaba las decisiones con respecto al tratamiento
y ordenaba lo que el paciente tenia que hacer, ( o no decimos todavía por orden medica?), y el paciente cumplía
sin saber bien cual era su padecimiento
o si había siquiera alguna opción a este; y aunque los profesionales médicos
tienen parte de culpa de que esto todavía suceda, aceptemos que el resto de los
profesionales de la salud también la tenemos, los enfermeros adherimos a este
viejo modelo de atención cada vez que ante la pregunta del paciente o su
familia sobre alguna acción que realizamos en vez de explicarle lo que vamos a
hacer, por que y para que y sin preguntarle si esta de acuerdo, respondemos que
un lacónico “por que lo tiene indicado”
o peor aun “pregúntele al medico” estas
acciones no solo nos excluyen de ser verdaderos profesionales sino que también violan
la ley.
Es inevitable reconocer
que la sociedad actual ha cambiado, ya dejamos de ser “la sociedad industrial” para ser
“la sociedad de la información y la comunicación” hoy los pacientes o sus
familias tienen un acceso casi inmediato a la información por Internet, ya no
hablamos de pacientes sino de E-pacientes,
o pacientes 2.0, pacientes que pueden
saber si lo que hacemos es correcto o no en segundos, es ahora cuando tenemos
que replantearnos si nuestra atención se corresponde con la sociedad actual, y
podemos brindar cuidados acordes, si estamos listos para respetar al paciente
en su proceso de salud – enfermedad en todos sus derechos y hacerlos participes
reales de su tratamiento y cuidado, como debe ser, o si vamos a seguir violando
la ley y actuando como meros técnicos u operarios .
Hoy mas que nunca debemos actuar como los profesionales que
somos, aceptar y modificar nuestros errores sin mas demora, o sencillamente
dedicarnos a otra cosa, porque el ser humano holistico que tenemos frente
nuestro cada día, sea un neonato de 500 gramos o un anciano de 94 años es el actor
mas importante de nuestra labor y debe ser involucrado en las decisiones de la atención
sanitaria.
Les dejo un video que grafica rotundamente la diferencia
entre la atención paternalista y la atención inclusivista del paciente en su
tratamiento.
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